A veces sentimos que vivimos en repetición: mismas parejas con diferente rostro, mismos conflictos en el trabajo, mismos vacíos por más que cambiamos de entorno.

No es casualidad. Es una señal de que algo en ti necesita ser visto, reconocido y transformado.

Pero antes de hacer cualquier cambio, es esencial hacerte las preguntas correctas.

No las de cómo, sino las del qué y por qué.

Hoy quiero invitarte a un momento de introspección. Toma tu journal, prende una vela o simplemente habré una nota en tu celular. Lo importante es ser honesta contigo.

Aquí tienes 5 preguntas que pueden abrir un portal poderoso:

1. ¿QUÉ estoy tolerando en mi vida que ya no está alineado con quien soy hoy? y ¿POR QUÉ lo sigo permitiendo?
   
   Ejemplo: Estoy tolerando conversaciones superficiales con gente que ya no me inspira. También una rutina que me drena y me aleja de mi creatividad.
   
   Porque me da miedo quedarme sola. Porque me da culpa alejarme de personas que han estado ahí mucho tiempo, aunque ya no compartimos visión.
   
   

2. ¿QUÉ partes de mí no me permito mostrar? ¿POR QUÉ me da miedo que el mundo las vea?
   
   Ejemplo: Mi lado más espiritual, mi sensibilidad, y mi manera intensa de amar. Siempre quiero parecer fuerte y racional.
   
   Porque crecí creyendo que si era “demasiado” me iban a rechazar. Me enseñaron que ser emocional era ser débil.
   
   

3. ¿QUÉ historia me sigo contando que ya caducó? ¿POR QUÉ sigo aferrada a esa versión de mí?
   
   Ejemplo: Que tengo que esforzarme el doble que los demás para que me reconozcan. Que tengo que demostrar que soy suficiente todo el tiempo.
   
   Porque esa narrativa me dio identidad por muchos años. Sin ella, no sé muy bien quién soy… pero empiezo a querer descubrirlo.
   
   

4. ¿QUÉ es lo que más deseo en este momento de mi vida? ¿POR QUÉ no me he dado permiso de ir por ello al 100%?
   
   Ejemplo: Sentirme libre, vivir de lo que amo, viajar y tener relaciones profundas y conscientes.
   
   Porque tengo miedo a fracasar. Porque en el fondo todavía dudo si lo merezco. Porque aún cargo la voz de alguien que me dijo que no era posible.
   
   

5. ¿QUÉ emociones intento evitar constantemente? ¿POR QUÉ me cuesta tanto estar con ellas sin juicio?
   
   Ejemplo: La tristeza profunda, la soledad y la sensación de no ser suficiente.
   
   Porque me siento vulnerable. Porque creo que si me dejo caer, no voy a saber cómo levantarme. Y porque nadie me enseñó a sostenerme en esos momentos.